Este seguro cubre los daños ocasionados por un incendio, una explosión o la caída del rayo en los bienes asegurados.
Puede ampliarse con garantías adicionales como la responsabilidad civil derivada de incendio y otras como los gastos derivados de la demolición y el desescombro y los gastos de extinción.
También se cubren los daños por fenómenos naturales: lluvia, viento, pedrisco, nieve y otros como los daños por vandalismo, choque de vehículos terrestres, caída de aeronaves, ondas sónicas y el derrame de material fundido.
Este seguro, base de los actuales multirriesgos, apenas se utiliza en la actualidad, pero para determinados riesgos puede ser aconsejable debido a la posibilidad de diseño no estándar.