El seguro de caución actúa de forma similar a un aval, dado que se garantiza el pago de una cantidad de dinero en determinadas circunstancias de incumplimiento del propio asegurado frente a terceros. El asegurador indemnizará al beneficiario – acreedor de la garantía, el importe establecido en el contrato de seguro. Es una de las fórmulas más eficaces de cubrir las necesidades legales o contractuales de afianzamiento de cantidades económicas entregadas a cuenta.
Este seguro libera recursos financieros de la empresa, favoreciendo su capacidad crediticia, ofreciendo una alternativa a su utilización de los límites con entidades financieras y facilitando su tráfico mercantil y competitividad.
Como tomador del seguro (generalmente la empresa) se consigue a un coste reducido dar las garantías que le sean requeridas: por una obra, frente a la administración, frente a compradores, etc. Además, no aumento el pasivo de la empresa y ofrece una imagen de solvencia y seriedad frente a sus clientes.
Como asegurado (generalmente el cliente) se consigue que las cantidades que se desembolsan estén garantizadas por un asegurador. Por ejemplo, en el caso de dinero entregado a cuenta de una vivienda u otras cantidades a cuenta.