Daños a los equipos informáticos por causas externas al funcionamiento de los mismos.
Se garantizan los daños producidos a los equipos electrónicos: centralitas telefónicas, alarmas, ordenadores, incluso portátiles y equipos ofimáticos o controladores electrónicos de equipos mecánicos, por hechos externos tales como: impericia o negligencia, caídas, impactos, daños por la electricidad, obstrucción de cuerpos extraños, aflojamiento de piezas, errores de diseño, cálculo o montaje, etc.
La maquinaria puede sufrir una serie de daños muy específicos y distintos a los que se cubren por las garantías comunes de los seguros multirriesgo.
Hay máquinas especialmente sensibles en parte o en su totalidad que interesa asegurar. La rotura de una pieza puede ocasionar daños importantes a la propia máquina.